Brujo Negro

La magia negra, también llamada satanismo o nigromancia, se basa en la canalización negativa de las facultades psíquicas paranormales. Estas poderosas técnicas de influir sobre el destino y la voluntad de las personas involucran una prostitución de los poderes divinos yacentes en el reino de la naturaleza y el mundo espiritual de los hombres.
  A continuación le explicamos cuáles son sus formas de actuar y sus artimañas para que, en caso de encontrarse en presencia de uno de ellos, lo detecte a tiempo y se mantenga a salvo de su nefasta influencia:
• Los magos negros sufren mutaciones corporales en las extremidades inferiores. Generalmente, tienen sólo cuatro dedos muy anchos en cada pie y sus talones son muy angostos. Por este motivo, acostumbran a usar un calzado muy cerrado que oculta su deformidad.
• Cuando un brujo maléfico nos mira a los ojos, puede provocarnos pesadillas persecutorias por la noche.
• En muchos casos, los magos negros despiden un fuerte y desagradable olor corporal, ya que algunos de ellos se alimentan en sus reuniones satánicas (aquelarres) con carne humana.
• Cuando desean provocar el mal a una persona que tienen cerca, suelen susurrar conjuros en un idioma incomprensible. Ellos hablan un lenguaje especial, sólo conocido por los iniciados en la magia negra.
• Por las noches visitan los cementerios y recogen la tierra que rodea las tumbas. La utilizan para hacer maleficios.
• Por lo general, no soportan el olor a ajo.
• Secuestran niños pequeños y los inician en la magia negra.
•Tienen el poder de transformarse en animales. A veces se convierten en perros negros callejeros y ponen a prueba la voluntad de los vecinos; si éstos los tratan mal, ellos tiran una maldición sobre esa familia.
• Utilizan la sangre humana para escribir sus conjuros maléficos. A veces sacrifican animales para utilizar su sangre.
• Los magos negros no acostumbran a robar directamente, pero suelen hipnotizar a los niños para que lo hagan por ellos.
• Si una persona amanece con una mancha azulada en el pecho o en la espalda, es señal de que un mago negro estuvo tratando de absorberle la corriente de energía vital durante la noche.
• Cuando un brujo quiere dañar a su víctima a distancia, puede llegar a interferir en sus sueños y hacerle sentir que la tortura físicamente.
• Se dice que, cuando un aspirante a mago negro no tiene la capacidad suficiente para aprender la maligna disciplina, en castigo se lo arroja desde un barranco a un río caudaloso. Si no muere con el golpe, se transforma en un animal que deambula en soledad por parajes desiertos.
• Los buhos y las lechuzas a veces son poseídos por los brujos. Los utilizan para vigilar y espiar a sus víctimas.
• Si estamos sentados frente a una persona que disimuladamente da vuelta una taza sobre la mesa, es porque se trata de un brujo negro.
• Para desenmascarar a un mago negro, hay que colocar un puñado de sal y un ají entero en el fuego. Al cabo de unos minutos, el brujo se descubrirá estornudando.
• Cuando se supone que circula un mago negro por las inmediaciones, se debe extender una sábana en el piso y clavar un puñal en el centro. Esto lo hará desmayar y perder momentáneamente sus poderes.
• Si se cuelgan tijeras abiertas en cruz sobre el umbral de la puerta, se impedirá que el brujo maléfico salga de la habitación de la casa en donde se encuentra.
• Si se colocan dos agujas en cruz bajo su asiento, el ser maléfico no podrá levantarse fácilmente. Si se ubican en algún lugar del piso -por ejemplo, debajo de un mueble- le costará desplazarse por el ambiente.
• Si se coloca una escoba al revés detrás de la puerta de calle de una casa, el brujo no podrá salir de ella.
• Pisar las huellas en el sentido contrario a las que dejó el brujo en el suelo o en la tierra, garantiza que el malvado ya no volverá a pisar ese lugar.
• Cuando se entierra a un muerto cerca de un árbol frutal y éste se seca, significa que el fallecido era un brujo.
• Para hacer caer a un mago negro, hay que permanecer parado frente a él con la ropa puesta al revés y llevar un pañuelo rojo en el cuello.
•Cuando un brujo ingresa en una casa, siempre hay un gato negro escondido en las inmediaciones maullando.
•Una forma de alejarlos consiste rezar un Padrenuestro al revés, mientras se dibuja una cruz gigante con un cuchillo en la tierra.
• Si tenemos la certeza de que un mago negro está haciéndonos un maleficio, hay que tirarle un puñado de sal en la cara, mientras se sostiene una cruz de madera en la mano.
• Si descubrimos el apodo satánico de un brujo maléfico y lo nombramos en voz alta tres veces mientras dibujamos un círculo con una tiza alrededor nuestro, sus poderes jamás llegarán a hacernos daño.
• Cuando se sabe que un brujo está presente, hay que arrojar sal al fuego. Lentamente sus poderes comenzarán a desaparecer.
• Por las noches hay que tirar sal en el camino que conduce a la casa, para impedir que los magos negros se acerquen a ella.
• En los cuartos de las casas deben colgarse cruces de madera bendecidas por sacerdotes. Los brujos jamás se atreverán a entrar.
• Es preciso evitar que personas desconocidas se apoderen de un mechón de pelo nuestro o de una prenda íntima. Estos elementos pueden ser utilizados por un nigromante para un trabajo de hechicería.
• Las fotos también pueden ser utilizadas para un hechizo maléfico. Por eso, deben mantenerse fuera del alcance de desconocidos.
• Nunca hay que barrer la casa después de las doce de la noche, ya que esto atrae la atención de los magos negros.
• Para que una casa quede abandonada y poder apropiarse de ella, los hechiceros negros depositan tierra del cementerio en las cuatro esquinas de la vivienda.
• Para proteger a los bebés de los daños de los brujos, hay que frotarles dientes de ajo por todo el cuerpo y luego, bañarlos y vestirlos con una prenda de color rojo.
• Los magos negros suelen provocar daños a las familias, colocando en las puertas de las casas velas recogidas en los cementerios. Para deshacer el trabajo, se deben envolver las velas en una tela roja y tirarlas al río por la noche. Luego, hay que curar la casa encendiendo sahumerios en todos los ambientes durante diez noches seguidas.
• Silbar por las noches en un zona cercana a un cementerio, atrae la presencia de magos negros.
• Cuando se encuentra un perro negro vagando por la noche, hay que hacer la señal de la cruz. Si es brujo, se tropezará y caerá.
• Cuando hay un enfermo en la casa y se sospecha que es víctima de un hechicero negro, hay que colgar una ristra de ajos en la puerta del dormitorio y dejar un plato con sal debajo de la cama.
• Cuando los perros ladran sin cesar, al tiempo que sus ojos lagrimean, es porque intuyen la presencia de un brujo.
• Cuando se produce la desaparición misteriosa de algunos objetos personales, puede ser, señal de un maleficio. Para cortarlo, hay que escribir en un papel el nombre de quien suponemos que nos provoca el daño, luego quemarlo y enterrar las cenizas lejos del hogar.
• Cuando un brujo maléfico silba, es porque le está deseando la muerte a alguien.
• Para proteger los lugares de trabajo de los hechiceros de magia negra, es necesario hacer una mezcla de unas cuantas semillas, un ajo, un puñado de sal y las cenizas de una varilla de incienso. Se debe calentar todo en el fuego unos minutos y luego dejarlo sobre un recipiente de vidrio, que se colocará durante tres días y tres noches debajo de un escritorio o un mostrador.
• Para que una tumba no sea profanada por los brujos negros, hay
que colocar símbolos religiosos en las cuatro esquinas del ataúd.
• Cuando las flores que cultivamos, en especial las de color blanco, se secan inexplicablemente, es posible que estén alertando sobre la presencia de un brujo.
• Para evitar que el trabajo de un ser maléfico interfiera en la vida matrimonial, es necesario colgar un espejo ovalado o redondo en el cuarto y colocar un cristal de cuarzo rosa en la mesa de luz. Esto creará una barrera energética que los ahuyentará.
• Cuando los animalitos domésticos están comprobadamente sanos y pierden repentinamente el apetito, es señal de que hubo un fallido intento de realizar un maleficio por parte de un mago negro.
• Cuando un brujo se apropia del aire que respira una persona dormida, lo traspasa a una rana o un sapo. Luego le aplica diversos tormentos, que sufrirá en carne propia la víctima elegida. Para evitar esto, se debe encender un sahumerio dentro del dormitorio cada noche de Luna llena.
• Si aparecen pequeñas heridas de origen inexplicable en brazos y piernas, es señal de que un brujo hizo un trabajo dañino utilizando insectos. Para contrarrestarlo, hay que lavar la zona afectada con agua salada y dejarla vendada con un pañuelo toda la noche. Luego, se debe arrojar el pañuelo a las aguas de un río. El daño volverá a quien lo causó.
• Cuando una persona se encuentra con las defensas bajas a nivel energético, está más expuesta a sufrir la interferencia de un ser maléfico en su vida. Fortalecer la autoconfianza garantiza que las fuerzas benéficas que provienen de la propia luz interior serán más fuertes que la potencia del mal.