Los antropólogos y estudiosos occidentales insisten en considerar a las figuras centrales como Dioses, y ahora, hasta con extraterrestres. Eso carece en absoluto de veracidad y no hace más que provocar confusión y retrasar el conocimiento de la verdad.
Los símbolos superiores no son ni siquiera entidades, sino valores, compromisos, principios, reglas de vida.
Estas figuras centrales por ejemplo, la primera tiene que ver con la libertad, la individualidad, la independencia.
La segunda tiene que ver con la protección.
La tercera tiene que ver con el respeto hacia los animales y plantas.
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