Muchos de los numerosos abrigos rocosos en el Parque Nacional Serra da Capivara están decoradas con pinturas rupestres,
algunas de más de 25.000 años de antigüedad. Este rupestre denota la observancia muy fuerte de valores y conceptos como el de identidad (todos vestidos iguales) y el de Madre Tierra, porque todos tienden hacia el centro en actitud de alabanza.
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