"Los indígenas emberá somos parte de la naturaleza porque en ella vivimos, nos desarrollamos, volvemos a ella y nos transformamos en ella, eso quiere decir que no nos pueden separar de ella ni se puede hacer un estudio separado de esta realidad.
Nuestra relación con la Naturaleza ha sido de respeto, es por eso que cada vez que necesitamos algo debemos pedirle permiso a nuestra hermana y compañera. Nuestros antepasados cuando iban a terminar de cosechar maíz enviaban a la más anciana de la familia delante del personal, para que le agradeciera por el beneficio que esta familia había recibido. Es por esta explicación que los embera no utilizan los recursos naturales para el negocio sino para el sustento familiar del día.
También toda la vida hemos leído y escuchado de los grandes escritores, sobre todo de los antropólogos, que los indígenas del Chocó somos nómadas. En parte tienen mucha razón, pero no se han detenido a leer ese pensamiento de conservación de los recursos naturales que hay en nuestro ser, porque cuando se cultiva en un lugar determinado, se debe dejar algunos varios años para que se recupere ese lugar. Esta misma práctica la realizamos con los animales de caza: vamos y sacamos de un lugar determinado los animales necesarios para el consumo y nos alejamos a otro sector, para sacar allí también lo necesario, mientras que ese otro lugar se repuebla y así no tener escasez de animales de caza. Los indígenas sabiamente hemos manejado y convivido con la fauna tanto íctica como terrestre. Este manejo adecuado ha sido por el poder de relación de nuestros jaibanás, tanto en el mundo donde habitamos como en los otros dos mundos. Porque según ellos, los animales terrestres y acuáticos tienen Wuandra, que los cuida y dentro de esos cuidanderos existe un emberá de este mundo medio, que ayuda a mantener el equilibrio para que esos animales no se acaben. De lo contrario los indígenas estaríamos llamados a desaparecer como etnia." |
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